Si, si, has leído bien, el humor, ese elemento sencillo, cotidiano y gratuito, puede ayudarte, y MUCHO, en un proceso de mentoring.

Pero rebobinemos un poquito, y empecemos por el principio, por el cerebro humano. ¿Cómo se origina la risa?, ¿qué elementos cerebrales hacen que una determinada información nos resulte divertida o graciosa? Pues bien, como sabes el cerebro tiene multitud de compartimentos responsables de diferentes funciones, y entre ellos no podía faltar, por supuesto, una región encargada de hacernos reír. Esta región se encuentra alojada casi en el centro del cerebro, y tiene conexión con ambos hemisferios. Cuando nos cuentan un chiste, esta región recibe información incongruente procedente de ambos hemisferios, la analiza y detecta el error, lo absurdo del chiste, liberándose, a modo de recompensa, una sustancia denominada dopamina, conocida como la hormona de la felicidad, que evoca la risa. Para que esto se produzca, se han sucedido 3 fases: entender el chiste, divertirse y finalmente reírse. Esta es, lógicamente, la versión simplificada (y entendible para el común de los mortales) de una interesantísima investigación de la Universidad de Navarra , pero nos permite hacernos una idea de lo que ocurre en nuestro cerebro ante el sentido del humor. La investigación concluye, además, que el humor bien empleado produce modificaciones en nuestras redes neurológicas, que revierte en numerosos beneficios para nuestro cuerpo y nuestra mente: ayuda a regular las emociones, reduce el estrés, previene de algunas enfermedades, aumenta la motivación, etc. Vamos, que como decía el célebre Charles Chaplin “no hay día más perdido que aquel en que no hemos reído”.

Pero, ¿cómo se relaciona el humor con el mentoring?, ¿por qué decimos que el humor es un recurso útil para utilizar en las reuniones con tu mentee? Te lo contamos a continuación ?

  1. El humor y la empatía, dos piezas del mismo puzzle. Un requisito imprescindible para poder hacer un chiste o gastar una broma que generen alegría y buen rollo en la otra persona, es empatizar con sus emociones y pensamientos. El humor se alimenta de una serie de datos que conocemos o creemos conocer del otro, de percibir cómo creemos que podemos “darle la vuelta” a la información para que pueda provocar una sonrisa en la otra persona. Aprovecha la conexión emocional que has generado con tu mentee a través de la empatía, para introducir pequeñas dosis de humor en tus reuniones.

 

  1. El humor nos permite comunicar de manera más conciliadora. Sin duda, existen tantos perfiles de mentees como de personas. Los hay más y menos comprometidos, más y menos abiertos al feedback, más y menos disciplinados, etc. Sea como sea tu mentee, debes lidiar con ello para llevar el proceso al nivel esperado. En este sentido, el humor puede ayudarte en tus conversaciones más difíciles, pues la risa reduce las barreras en la comunicación y facilita el entendimiento entre dos personas.

 

  1. La risa y el divertimento produce en nuestro cuerpo unas sustancias íntimamente relacionadas con nuestro bienestar y felicidad. Ellas son: la serotonina y las endorfinas. ¡Utiliza el sentido del humor con tu mentee para generar un vínculo más saludable y un ambiente super positivo en vuestros encuentros!

 

  1. El humor oxigena y abre la mente. Entre sus múltiples bondades, el sentido del humor es un gran impulsor de los procesos creativos y de la innovación. El uso de la incongruencia o de lo absurdo nos ayuda a romper con las creencias y los esquemas mentales que todos tenemos, abriendo paso a la búsqueda de posibilidades no contempladas, o alternativas a problemas para los que no vemos salida. Como ves, el uso de este recurso puede ayudar a tu mentee a relativizar y ver todo con más claridad.

 

  1. El humor permite “fijar” los aprendizajes. Para qué negarlo, todos o casi todos nosotros tenemos pocos recuerdos de lo que aprendimos en el colegio, y sin embargo seguro que por ahí puedes rescatar algún aprendizaje que te quedó grabado en la memoria, y que asocias con un momento divertido en clase, alguna broma o un chiste (malo) del profesor/a. El sentido del humor ayuda a entender y digerir mejor los conceptos, y contribuye al procesamiento de los mismos. Prepara 1 o 2 historias divertidas para compartir con tu mentee que permitan ejemplificar alguna idea, y seguro que no lo olvidará.

 

Pues ya ves, el humor no es para tomarlo a broma, ¡y no hace falta ser humorista para sacar una sonrisa o crear un momento divertido! Practica el sentido del humor, empléalo con tu mentee, ¡échale picante a la vida!

 

 

Bibliografía recomendada:

  • El cerebro feliz”, video resumen basado en una investigación de la Universidad de Navarra (España).